martes, 29 de marzo de 2011

Si el Spam no fuera una lata


Si el Spam no fuera una lata, el skecth de los Monty Python jamás hubiera rozado los tres millones de reproducciones en Youtube. Si en aquella escena de restaurante que protagonizaban los humoristas británicos hubieran ofrecido otra cosa diferente al "Spam, Spam, Spam", entonces, la empresa charcutera Hormel Foods, líder del avituallamiento en la Segunda Guerra Mundial, jamás hubiera obtenido el renombre que tiene hoy. Si el Spam no fuera una lata provechosa y con propiedad, nunca husmearíamos en el correo basura ante casos de extrema necesidad.

viernes, 18 de marzo de 2011

Si Roberto Carlos se quedara sin amigos

Si Roberto Carlos se quedara sin amigos, moriría el mito, pero sobreviviría el hombre. Su caso, a pesar de la gravedad, sería silenciado ante los social media temiendo el estallido de la burbuja especulativa de los afectos. Aislarían al cantante, lo pondrían bajo tratamiento SEO, hasta que felizmente los niveles de followers hubieran sido restablecidos. Si Roberto Carlos se quedara sin amigos, seguramente aprovecharía el retiro musical para rehacer la letra de la famosa canción.

sábado, 12 de marzo de 2011

Si Orson Welles tuviera una cuenta en Twitter

Si el terremoto de Japón hubiera zarandeado la vocación dormida de Orson Welles, sin duda alguna éste habría deseado tener una cuenta en Twitter. A trancas y barrancas habría conseguido meter el megáfono de director por los entresijos de las redes sociales. Habría retweeteado hasta la saciedad por hospitales, albergues, estaciones, aeropuertos. No habría pegado ojo, pero al final habría encontrado a los verdaderos protagonistas, como ya hiciera aquella supuesta vez en 1938, frente al micrófono de la CBS. Si Orson Welles levantara la cabeza, y hubiera deseado narrar la tragedia en directo, se habría encontrado con miles de competidores retransmitiendo al unísono y por el mismo canal.

lunes, 7 de marzo de 2011

Si los políticos tuvieran rayos X en los ojos


Si los políticos tuvieran rayos X en los ojos, no gastarían tremendo capital en encuestas. Verían por sí solos la realidad cual es, y quizá un poco más acá. Además de confirmar las intrigas de palacio, leerían el pensamiento de los díscolos, embaucadores y oportunistas. Sabrían con exactitud qué piensan sus electores, también sus miedos, amenazas y gustos. En resumidas cuentas, tendrían el mundo entero y desnudo a sus pies. Si los políticos tuvieran poderes sobrenaturales tampoco necesitarían demostrar cordialidad dos punto cero a todas horas porque entenderían que en ocasiones "-" equivale a muchííísimo "+".